jueves, 19 de enero de 2012

Diario de una profesora. Aprender a leer en la era de la tecnología

boolino es el nuevo blog de literatura infantil.- Cuentos, Libros infantiles, Recomendaciones, Lectura infantil, Fomento de la lectura, Actividades, Agenda Con este artículo inauguramos nuestra serie: Diario de una profesora

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En este artículo, en primera persona, una profesora trata su experiencia en enseñar la didáctica del proceso lector en la clase, y acompañada aún por la pizarra blanca. Con su relato consigue transmitir la magia del proceso de aprendizaje de la lectura desde su inicio para nuestro recuerdo.

Gracias Rosa María por tu aportación.

La magia de la palabra

Por "Flor de mayo" (rmmb)


Y llegó el día tan ansiado, me parecía tan emocionante el poder estrenar aquel esperado momento, el poder abrir la puerta del aula para experimentar la primera vez de aquella lección. Aquel aprendizaje que yo misma deseaba recordar y que, de sus frutos, seguía llenándome de tanta dicha. El saber leer.

La presencia de la pizarra me dio confianza, la pizarra siempre era mi aliada en todas las clases que impartía. Todavía no había podido probar la pizarra digital, aunque sabía que lo haría, por el momento, aún me acompañaba la pizarra blanca..

Aunque no tenía experiencia en enseñar el aprendizaje de la lectoescritura, me había preparado con los nuevos métodos:

  • El aprendizaje de la letra y su sonido (o fonema).
  • De la letra en su relación con otra letra, y al formarse la sílaba, o una palabra corta.
  • Del sonido de la letra y el sonido de las vocales .Famosas estas porque le daban el timbre al sonido de las letras, de la palabra.
  • Y la presentación de la palabra en un tema, para ir ubicando en él las palabras que formarían la historia. Contada poco a poco.

Los alumnos iban llegando, en su cara fui observando también su curiosidad. Después de presentarnos comenzamos la clase. En una lámina figuraba el dibujo de la palabra que íbamos a trabajar.

Después de reconocer el dibujo y poder ser nombrado por los alumnos/as, presenté la lámina de la palabra a trabajar, con las letras que la formaban, y las separamos.

Y ya presentando letra por letra, fuimos añadiendo el sonido a cada letra. Y así, una letra, otra y otra, sonido, ritmo y ya…surgía la palabra. Y se empezaba a leer.




La pizarra hizo aquí su acto de acompañamiento. Nos recogió al permitir escribir en ella las letras de la palabra objeto del tema en aquella primera clase.

¡Qué momento!, es imposible detallarlo en el papel, curiosamente, el papel tan obediente a la hora de poder plasmar en él nuestras impresiones o relatos.

La pizarra mostraba así orgullosamente, la palabra, con las letras que la formaban a unos alumnos maravillados por poder ahora poner el sonido que conocían a un dibujo que ahora es ya la letra, que irán aprendiendo hasta saber el abecedario.

Con las letras ya podíamos empezar a jugar, a esta edad es muy importante mantener su atención e ir estimulando el aprendizaje con el juego.


Así terminaba mi primera vez dando una clase de aprendizaje de la lectura, de un contacto con unos alumnos que por primera vez verían algo más que un dibujo en la letra, o todavía verían dibujos y ahora se le acompañaría de sonido. ¡Había sido maravilloso!

No sé hasta cuando podemos recordar nuestras primeras vivencias de aprendizaje, lo que sí sé es que la del aprendizaje de la lectura/escritura es toda una vivencia, es todo un contacto, un descubrir, en relacionar las imágenes, ahora las letras con los sonidos, que formarán las palabras, que después podremos leer.

Ahora siento todavía más aprecio a la maravillosa vivencia del saber leer. El ser capaces de mirar la palabra, de realizar los sonidos de las letras, su entonación  y a la vez poder entender el significado de la palabra.

El proceso lector, la belleza de la palabra, su sonido, su significado, su tono. Y la comprensión poco a poco de la historia o cuento que se va leyendo. Primero acompañado de viñetas y su texto. Y ya después  su contacto con el texto, expresado con la belleza de la palabra escrita. Y así, preparando el proceso de la escritura. ¡Que no deja de ser fantástico también!

La magia de la lectura, el poder descubrir, imaginar, y lo que nos despierta. La belleza de la palabra. Una palabra en un buen contexto, es como una persona en su ambiente. Ahora ya hablamos de las personas en el planeta Tierra. La magia del Universo.


 

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