Marina Sanmartín (Valencia, 1977), escritora y
periodista, trabaja en el departamento de comunicación de Fnac Castellana, en
Madrid; colabora con diversas publicaciones impresas y digitales, como Revista de Letras o la revista de información cultural asturiana El Súmmun; y es
"La fallera cósmica", premio Revista de Letras al Mejor Blog Nacional de Creación Literaria 2010. Actualmente, tras la publicación del libro de
relatos La vida después (Baile del Sol, 2009) y la adaptación al
papel de los mejores post de su bitácora, La fallera cósmica (Baile
del Sol, 2010), acaba de terminar su primera novela, El principio del
desierto, y está buscando editorial.
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| (c) Iñaki Echarte |
La evidencia de la importancia del universo
infantil en la literatura; un primer paso fundamental en la consolidación de
futuros lectores. En cuanto a la iniciativa en sí, creo que es muy interesante
el hecho de que las actividades, todos los meses y en todas las tiendas, vayan
a diferenciarse por rango de edad, algo fundamental en una etapa, la del crecimiento,
en la que se suceden tantos acontecimientos y la diferencia de años, aunque
escasa, implica grandes diferencias de intereses y conocimientos.
En la agenda cultural de Fnac Castellana las
niñas y los niños tienen un protagonismo especial. De estas actividades, las
que están relacionadas con la literatura infantil tiene una presencia muy
destacada ¿Qué acogida tienen las actividades entre los pequeños y jóvenes
lectores?
Una buena amiga me dijo una vez que los niñ@s son
el público más exigente; y es verdad, pero si sienten que se divierten y
aprenden, también se convierten en el público más fiel. Más allá de la
literatura entendida como ficción, abordamos el concepto de libro como una
puerta a un montón de disciplinas. La frecuencia con la que los niños “repiten”
en nuestra librería, nos permite conocerlos y planificar a partir de sus
propios gustos e intereses.
Después de la excelente acogida de su libro de
relatos La vida después por parte de los lectores y la crítica, ha
participado en la antología Mujeres cuentistas. Este mes hemos podido
leer el primer capítulo de su primera novela El principio del desierto.
¿Cuándo podremos disfrutar del texto completo editado?
Espero que muy pronto. Si todo sale bien, tengo
fe en que 2012 será el año en que se publique ‘El principio del desierto’. La
búsqueda de editorial implica, sobre todo, paciencia; y yo la he ido ganando en
el proceso de publicar mis libros anteriores. Con la novela no quiero
precipitarme. Quiero encontrar la editorial adecuada… aún así, espero que no se
demore más allá del próximo año.
Su blog, La fallera cósmica, con tan solo un año
de vida, recibió el Premio Revista de Letras al Mejor Blog Nacional de Creación
Literaria 2010. ¿Qué significó en ese momento recibir un premio tan importante?
Indudablemente, hubo un antes y un después,
porque el premio reforzó el éxito de La Fallera y dio a conocer la página a
muchos más lectores. Más allá de ese ‘empujón’, lo que vale es el trabajo
diario, la constancia y la condición imprescindible de mantener en los ‘post’
una calidad mínima, que no defraude, por eso no me gusta pensar que es una
bitácora consolidada. Siempre hay camino que ganar.
En
noviembre de 2010, Baile del Sol publica la antología titulada La fallera cósmica. La edición incluye una selección de post escritos hasta ese
momento. ¿Podremos seguir leyendo sus textos también en papel en una segunda
entrega?
No es algo que me haya planteado. La Fallera
sigue viva en la red, espero que por mucho tiempo, pero mi carrera sobre el
papel me pide cosas distintas. De la misma manera en que siempre hay que tener
un sitio al que volver cuando necesitamos refugio, mi literatura tiene La
Fallera, como una constante de fondo, que me permite experimentar y contar todo
lo que se queda fuera de historias más cerradas y formales.
La fallera cósmica es una bitácora con una voz
narrativa muy personal que nos ofrece historias que convierten la realidad en
un hecho extraordinario. Además, es uno de los blogs de creación literaria más
visitados ¿Cuáles son las claves para mantener ese nivel de complicidad con sus
lectores?
Creo que la realidad individual, tal y como la
percibimos, es un hecho extraordinario. La vida de los que me leen y
también la de los que no me leen es una Odisea. En uno de los artículos
escribí que, para un niño, el trayecto de su casa al colegio es como el viaje
de Colón cuando cruzó por primera vez el Atlántico. Por desgracia, esa magia se
pierde cuando crecemos, pero en La Fallera yo trato de recuperarla o al menos
lo intento.
Para finalizar, nos gustaría saber cómo
fueron sus primeros pasos como lectora ¿A quién le debe su amor a los libros?
¿Qué libros y qué autores construyeron su imaginario infantil?
Tengo una familia de lectores. Mi padre es un
gran lector y mi tía abuela, con la que compartí muchos momentos en la
infancia, leía todas las noches antes de dormir y yo la copiaba. Mis padres
nunca me prohibieron ningún libro y hablaron mucho con mis hermanos y conmigo
sobre lo que íbamos leyendo. Recuerdo que con ocho o nueve años, cuando pasé en
casa varios días con el sarampión me regalaron una edición de Heidi que
destrocé. Leí Los Cinco, Los Hollister, Puck… y mi madre nos leyó completas las
colecciones de Asterix y Mortadelo y Filemón. Le hacía tanta
gracia que se reía más ella que nosotros. No se me olvidará nunca.
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